1er. Premio al mejor trabajo de investigación clínica otorgado por el Comité Científico del 30 Congreso Internacional de Psiquiatría y Salud Mental. Buenos Aires. Octubre 2022.
Autores: Augusto Vicario1, Alejandro E. De Cerchio2, Diego Cesario3, Facundo Risso Patrón4, Ricardo Plunkett5, Paola Sposito6, José R. Romano7, Gustavo H. Cerezo1. Investigadores de la Red Federal Corazón-Cerebro.
1 Unidad Corazón-Cerebro. ICBA-Instituto Cardiovascular. CABA.
2 Servicio de Hipertensión Arterial. Instituto de Cardiología de Corrientes. Corrientes.
3 Hospital S.A.M.Co. Santa Fe.
4 Centro Médico Cedyt. Tucumán.
5Servicio de Endocrinología. Hospital Privado Dr. Raúl Matera. Bahía Blanca.|
6 Clínica de Hipertensión Arterial. Hospital Maciel. Montevideo, Uruguay.
7 Servicio de Cardiología. Clínica Vrsalovic. Formosa.
La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo vascular modificable para desarrollar deterioro cognitivo o demencia. El compromiso vascular del cerebro como órgano blanco (OB) de la hipertensión no es evaluado en forma sistemática. Sin embargo, el “status cognitivo” podría ser un subrogado o “potencial biomarcador” del daño cerebral mediado por la hipertensión. Objetivo: Determinar la utilidad del test del reloj como herramienta de screening cognitivo para evaluar el compromiso del cerebro como OB de la hipertensión, compararlo con el daño en otros OB (corazón y riñon) y buscar asociaciones entre las variables estudiadas. Métodos: Estudio multicéntrico que incluyo 441 pacientes hipertensos, con edad media de 63,2 ± 11,8 años y 53,4% mujeres. El daño cerebral (test del reloj anormal) se observó en el 38% de la muestra total, en el 47.2% de los hipertensos con daño cardíaco y/o renal y en el 30.7% de los hipertensos sin daño cardíaco y/o renal. El test del reloj anormal se asoció en forma indirecta con el nivel de educación (≤7 años = 73.3%, entre 8 y 12 años = 42.1% y >12 años = 27.5%; <0.0001) Conclusión: 1) El test del reloj resulto una herramienta útil, rápida y sencilla para ser utilizada en la práctica clínica asistencial y detectar el DOB cerebral (déficit cognitivo) en el paciente hipertenso. 2) El DOB cerebral fue más prevalente que el DOB cardíaco y/o renal. 3) la expresión clínica del déficit cognitivo estuvo asociada con el nivel de educación.
Tabla 1. Prevalencia del DOB cerebro mediado por HTA (n=441).
Figura 1. Prevalencia del DOB cerebro (TR anormal) en hipertensos
SIN daño cardíaco y/o renal (n=241).
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