Aspectos Mitológicos de la Hipertensión Arterial 1

publicado en: Novedades Comunidad | 1

Me subió la presión y tuve una hemorragia ocular = FALSO

La hemorragia sub-conjuntival o hiposfagma se produce cuando un vaso sanguíneo muy pequeño (capilar) se rompe debajo de la conjuntiva (tejido transparente que recubre el ojo). Las causas más frecuentes son: la tos muy fuerte, un estornudo potente, los vómitos o incluso un traumatismo leve como frotarse el ojo. En algunas ocasiones puede ser espontánea sin encontrar causa aparente.

Puede ser más frecuente en las personas que reciben aspirina o algún anti-coagulante, en los pacientes diabéticos o en aquellos que pueden tener un trastorno en la coagulación sanguínea. Las personas mayores tienen más predisposición. Es indolora o puede causar una leve sensación de picazón. Desaparece en 2 a 3 semanas y no requiere tratamiento. Solo se detecta por una mancha roja de mayor o menor extensión en la parte blanca del ojo llamada esclerótica.

Tuve un pico de presión y me sangró la nariz = FALSO

La hemorragia nasal o epistaxis es el sangrado por la nariz. El interior de las fosas nasales está revestido por una red de vasos sanguíneos muy pequeños cuya función es calentar el aire que ingresa al sistema respiratorio. La sequedad de la mucosa nasal o el traumatismo son las causas más frecuente de sangrado. También puede ocurrir en pacientes con enfermedades de la coagulación, quienes toman aspirina o anticoagulantes, en las infecciones o las rinitis alérgicas crónicas. Se observa en forma habitual en las mujeres embarazadas o en los adictos a la cocaína. En general ceden en forma espontánea pero, en algunas ocasiones requieren maniobras compresivas o taponajes.

La elevación de la presión arterial no es causa de hemorragias nasales ni oculares = VERDADERO

No existe ningún trabajo científico que demuestre causalidad entre la hipertensión arterial o la elevación de la presión arterial y las hemorragias subconjuntivales o nasales. Las hemorragias conjuntivales o nasales desencadenan en quién las padece una reacción de alarma normal denominada: estrés. Esta reacción se caracteriza por sensación de ansiedad, miedo, sudoración, taquicardia y elevación de la presión arterial. De manera que, en muchas oportunidades las personas que experimentan una hemorragia ocular o nasal pueden tener valores de presión arterial elevados. Es decir: “el aumento de presión arterial que ocurre durante una sangrado nasal u ocular no es la causa sino la consecuencia”

 

  1. Juan Carlos battista

    Excelentes apreciado es es importante divulgar estos conocimientos para informarle a los pasientes

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