El Tratamiento de la Hipertensión.

publicado en: Novedades Comunidad | 1

Aspectos Mitológicos de la Hipertensión

“No consumo sal y la presión no baja”. “Con una sola pastilla todas las mañanas controlé mi presión”. “Tomo tres medicamentos distintos y la presión continua alta”. Todas estas afirmaciones son posibles debido a que, en definitiva, el tratamiento de la hipertensión es “individualizado”.

Tres de cada 10 pacientes en Argentina son hipertensos y solo el 30% tiene sus valores de presión arterial controlados. Este resultado, se debe en gran medida, a la falta de “adherencia” a los tratamientos. La hipertensión es una enfermedad silenciosa y asintomática, por lo cual el conocimiento que de ella tenga el paciente debería considerarse la primera medida terapéutica. La “educación” del paciente alerta sobre la los riesgos de la enfermedad, sobre la importancia del tratamiento no-farmacológico (apego a conductas y estilos de vida saludables) como “potenciadores” del efecto hipotensor de los medicamentos y sobre la necesidad de alcanzar la mayor adherencia al tratamiento.

Una pequeña minoría de los pacientes hipertensos logrará controlar los valores de presión arterial con medidas no-farmacológicas (actividad física, dieta, cesación tabáquica, bajo consumo de sal, etc.), en tanto la mayoría requerirá asociar a éstas un tratamiento con fármacos.

La hipertensión es una enfermedad multifactorial motivo por lo cual el tratamiento debería dirigirse a los múltiples factores intervinientes. Así, algunos pacientes controlarán sus valores de presión arterial con una droga y otros requerirán de dos o tres medicamentos. Unos deberán controlar factores de riesgo concomitantes y otros abandonar conductas de riesgo (sedentarismo o tabaquismo). Sumado a ello, las enfermedades asociadas, los valores de la presión arterial, las interacciones con otros medicamentos y los posibles efectos adversos de la medicación harán que, muchos pacientes se beneficien con una clase de drogas y otros se perjudiquen.

En definitiva, la hipertensión es una enfermedad muy frecuente, asintomática y responsable aproximadamente de la mitad de los casos de insuficiencia cardíaca, renal o ataques cerebrovasculares (ACV). La base de la “individualización” de su tratamiento reside en el “conocimiento” y “aprendizaje” que el paciente adquiera de la su enfermedad para alcanzar la mejor “adherencia” tanto a los tratamientos no-farmacológicos como a los farmacológicos.

  1. Mariano Elías Vaccaro

    Cada comentario realizado, en este breve reporte, es absolutamente cierto, el grado de conocimiento de su patología de parte del paciente; es una parte esencial de las etapas terapéuticas.
    El término adhesión es «primordial» en general , los pacientes no adhieren a nuevas pautas de vida; actividad física, cese del tabaquismo, no consumir Na, control efectivo de comorbilidades, diabetes, y todo esto atenta, al control efectivo de la Presión Arterial, en forma sostenida.-
    Mi experiencia es muy favorable, respecto de los Candersantanes, y los nuevos Beta Bloqueantes con acción vasodilatadora, por razones obvias, en todo paciente sin contraindicación, solo excepcionalmente he tenido que recurrir a diuréticos, Tiazídicos. El monitoreo ambulatorio es muy útil, y el control periódico esencial.-

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